El Recorrido Visual

El ojo explora la imagen y registra varias figuras buscando un orden. Si las figuras son muy pequeñas y numerosas, lo más probable es que adopte el orden de la lectura de texto: de izquierda a derecha y de arriba abajo.

Si no es posible y si la configuración no indica otra cosa, es más probable que vaya aproximadamente desde el centro hacia el marco, siguiendo un recorrido parecido a una espiral.

Pero, en la mayoría de los casos habrá algunos puntos o grafemas que atraerán la vista y la “conduzcan” en un determinado recorrido.

El recorrido visual que realiza el movimiento de los ojos, según Wachtler,[2] puede realizarse en:

Microcascadas.- Pequeños movimientos en cascada que en poco tiempo realizan un movimiento de arco esencial para ver.

Cascadas.- Cadencias visuales que encuentran dos o tres puntos principales en milésimas de segundo y eliminan todos los demás puntos no esenciales.

Búsqueda fina.- Es el recorrido continuo del ojo moviéndose en los puntos principales (no es posible si estos no existen).

Movimiento ocular optokinético.- (OKN) causado por el movimiento global estimulado por el patrón serrado (en forma de sierra).

Nuestros ojos se mueven al menos tres o cuatro veces por segundo sin darnos cuenta. Cuando los ojos se mueven de un punto a otro y dejan de ver los detalles se pierde la atención, mientras que si enfocamos la mirada en un punto, lo que se llama fijación, tenemos una visión más nítida y mayor capacidad de discriminación. Por eso los ojos se desplazan en su recorrido visual de manera continua para poder enfocar con claridad.

En occidente, por ejemplo, por tradición se sigue la lectura icónica según la lectura textual, de izquierda a derecha y de arriba abajo. Cuando las imágenes se ven rápido se tiende a una lectura de tipo exploratoria. Sin embargo, los expertos también pueden dirigir nuestra mirada a ciertos elementos de la imagen provocar una lectura conducida.



[2] Wachtler, T. (2002) Uni Freiburg. Visual System. http://www.brainworks.uni-freiburg.de