La regla de los tercios orienta sobre el modo de disponer el horizonte en la pantalla o cuadro. En vez de situarlo en el centro, lo que provocaría una sensación de simetría excesivamente estática, carente de ritmo y expresividad. Si deseamos resaltar la tierra colocaremos la línea del horizonte en el tercio superior. Si deseamos resaltar el cielo dispondremos la línea del horizonte en el tercio inferior del encuadre.